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Esencial para el suministro de nitrógeno líquido en el laboratorio: Tanques de nitrógeno líquido autopresurizados

Los tanques de nitrógeno líquido autopresurizados son esenciales para almacenar nitrógeno líquido en laboratorios centrales. Funcionan utilizando una pequeña cantidad de gas licuado dentro del contenedor para generar presión, liberando automáticamente el líquido para reabastecer otros contenedores.

Por ejemplo, la serie de reposición de nitrógeno líquido de Shengjie ofrece lo último en contenedores de almacenamiento de nitrógeno líquido de alto rendimiento y baja temperatura. Estos productos están diseñados principalmente para usuarios de laboratorios y de la industria química, para el almacenamiento o la reposición automática de nitrógeno líquido.

Con una estructura de acero inoxidable, soportan los entornos operativos más exigentes y reducen las pérdidas por evaporación. Cada producto de esta serie está equipado con una válvula de refuerzo, una válvula de drenaje, un manómetro, una válvula de seguridad y una válvula de ventilación. Además, todos los modelos cuentan con cuatro ruedas universales móviles para facilitar su movilidad entre diferentes ubicaciones.

Además de reabastecer los tanques de nitrógeno líquido, estos tanques autopresurizados también pueden reabastecerse entre sí. Para ello, prepare herramientas como llaves inglesas con antelación. Antes de inyectar nitrógeno líquido, abra la válvula de ventilación, cierre la válvula de refuerzo y la válvula de drenaje, y espere a que la lectura del manómetro baje a cero.

A continuación, abra la válvula de ventilación del tanque que requiere reposición, conecte las dos válvulas de drenaje con una manguera de infusión y apriételas con una llave. A continuación, abra la válvula de refuerzo del tanque de almacenamiento de nitrógeno líquido y observe el manómetro. Una vez que el manómetro supere los 0,05 MPa, puede abrir ambas válvulas de drenaje para reponer el líquido.

Es importante tener en cuenta que, al inyectar nitrógeno líquido por primera vez o tras largos periodos sin uso, se recomienda inyectar primero de 5 a 20 litros para enfriar el contenedor (aproximadamente 20 minutos). Una vez enfriado el revestimiento interior del contenedor, se puede inyectar el nitrógeno líquido para evitar la presión excesiva causada por las altas temperaturas del revestimiento interior, que pueden provocar un desbordamiento del nitrógeno líquido y dañar las válvulas de seguridad.

Durante la operación, el personal debe usar equipo de protección adecuado para evitar lesiones por salpicaduras de nitrógeno líquido. Al cargar nitrógeno líquido en tanques autopresurizados, por razones de seguridad, no deben llenarse completamente, dejando aproximadamente el 10 % del volumen geométrico del contenedor como espacio para la fase gaseosa.

Tras completar la reposición de nitrógeno líquido, no cierre inmediatamente la válvula de ventilación ni instale la tuerca de seguridad para evitar que la válvula de seguridad salte con frecuencia debido a las bajas temperaturas y a posibles daños. Deje reposar el tanque durante al menos dos horas antes de cerrar la válvula de ventilación e instalar la tuerca de seguridad.


Hora de publicación: 02-abr-2024